La Venida de la Virgen a Elche es una tradición transmitida de generación en generación por el pueblo ilicitano mediante un relato que narra el hallazgo de la imagen de la Patrona de la ciudad y la Consueta de la Festa o Misteri d´Elx.
Cuenta la tradición que en la madrugada del 29 de diciembre de 1370 el guardacostas Francesc Cantó vigilando las costas en la denominada Playa del Tamarit descubrió entre las aguas del mar un arca que contenía la imagen de la Virgen de la Asunción y el “Consueta”, obra con los versos, la música y las indicaciones escénicas para la celebración del Misteri d´Elx. Todos los años el pueblo de Elche rememora esta tradición en las Fiestas de la Venida de la Virgen, siendo una de las tradiciones con identidad propia que cuentan con mayor participación popular y que tienen un marcado carácter social y comunitario.
Las fiestas se inician el día 26 de diciembre por la tarde con el Pregón de Fiestas en el Gran Teatro. El día 27 de diciembre se desarrolla el Día del ilicitano Ausente, jornada en la que el alcalde realiza una recepción a todas aquellas personas de Elche que residen fuera y se encuentran en la ciudad. Tiene lugar también una visita cultural a algún lugar del término municipal, la Eucaristía por los Ilicitanos ausentes fallecidos y ofrenda de flores a la Virgen en su camarín y una comida de hermandad. El 28 de diciembre de madrugada se representa en el lugar denominado de las Azucenas, en la Playa del Tamarit, el hallazgo del arca por parte de Francesc Cantó, y tras la celebración de la Santa Misa en el lugar del hallazgo se inicia una romería multitudinaria que acompaña a la imagen de la Patrona desde Santa Pola hasta la ciudad de Elche, transportada en el interior del arca portada en una carreta de bueyes.