Lo que creemos como cristianos no son cuentos, ni fantasías, por eso es necesario que los cristianos nos formemos cada día más en la verdad de la fe cristiana. Esta necesidad de formación brota de la fe que quiere ser entendida y conocida, pero también sabemos que la vida cristiana se aprende por medio de la oración y de la celebración de los sacramentos y distintos actos de piedad cristiana. Por medio de ellos Jesús, El Maestro, nos enseña y nos va configurando como verdaderos cristianos que conocen y viven su fe.