El mencionado bocaporte aparece habitualmente cerrado mediante un cristal. Pero en aquellos momentos en que el camarín está vacío porque la imagen de la Virgen participa en el Misterio o en otras de sus festividades anuales, se cubre el mismo mediante un gran óleo accionado con un mecanismo de contrapesos. Este cuadro muestra en su parte visible desde la nave una reproducción de la propia imagen de la Patrona vestida con el manto denominado «de las Conchas» y coronada con la corona del siglo XVIII. Fue realizado en 1940 por el artista ilicitano Francisco Rodríguez S. Clement.
El camarín recibe luz exterior a través de una pequeña cúpula que se eleva en su centro, rematada con un cupulín que se adorna con una vidriera con la figura del Espíritu Santo. Las pechinas de esta cúpula muestran medallones con los bustos de cuatro personajes realizados por el escultor José Sánchez Lozano en 1954. Representan al doctor Nicolás Caro, presbítero ilicitano que legó sus bienes a la imagen de la Virgen en su testamento de 1666, a S. S. Pío XII, que proclamó el dogma de la Asunción de María el 1 de noviembre de 1950, a San Alfonso María de Ligorio y a San Bernardo de Claraval, santos que dedicaron especial atención a la figura de la Virgen María.
Bajo la mencionada cúpula se levanta un altar cuadrado construido en mármol rojo y adornado en sus cuatro frentes con monogramas marianos de bronce. Sobre este altar, iluminado mediante dos grandes candelabros de bronce dorado y pie de bronce y mármol y adornado con dos jarrones con flores de plata, se eleva un cúmulo cúbico de nubes cincelado en plata, oro y bronce en el que se distinguen también ángeles y querubines, así como un monograma mariano en su parte posterior. Este cúmulo, construido en 1956 por la casa Orrico de Valencia, sirve de peana a la imagen de la Virgen de la Asunción, situada de pie sobre el mismo.