A través del encargo de misas puedes ofrecer una misa por alguien, teniéndole presente ante Dios y unirse a él tanto en el recuerdo cariñoso como en la oración. Es pedirle a Dios que se apliquen los frutos del sacrificio de Jesucristo a nuestra humilde intención.
Puedes ofrecer una misa por un difunto, por intenciones particulares de acción de gracias o de petición.
El estipendio es de 10€